Thursday, September 19
Shadow

Sofia Pablo (Ficción de celebridades) Parte 2 con Dexie Diaz

 

-Avanzado-

Sofía Pablo, celebridad adolescente, no puede olvidar el pene de José. Estaba embarazada del hijo de Joseph, pero eso no era suficiente para ella, quería el esperma de Joseph.

Volvió con José y le pidió sexo nuevamente, pero José se cansó de ella.

Quiere carne fresca y Sofía está dispuesta a proporcionársela en la forma de su mejor amiga, Dexie Diaz.

Dexie, una celebridad de 20 años, no tenía idea de en qué se estaba metiendo cuando aceptó la idea de Sofía de una fiesta de pijamas.

Dexie está confundida porque este lugar no se parece a la casa de Sofía, pero sigue a Sofía de todos modos.

Sofía lo engaña para que entre en la lujosa casa de Joseph.

Joseph ya estaba allí, rodeado de sus amigos, todos queriendo unirse al gangbang. El corazón de Dexie latió con fuerza cuando vio la mirada en sus ojos. Él estaba asustado. Nunca antes había estado rodeada de hombres cachondos.

Sofía, en cambio, estaba preparada. Había estado fantaseando con este momento desde que José le quitó la virginidad. Quería más y lo conseguiría.

Joseph se acercó a Dexie y recorrió su cuerpo con los ojos. Sabía que Dexie estaba nerviosa, pero no le importaba. Él la agarró por la cintura y la acercó, besándola profundamente. El corazón de Dexie latió con fuerza cuando sintió la lengua de Joseph explorar su boca.

Mientras tanto, Sofía se prepara para su participación en el trato. Se quitó la ropa, dejando al descubierto su cuerpo perfecto. Observó a Joseph y Dexie besarse, su corazón se llenó de celos y deseo. Quería que Joseph volviera a estar dentro de ella, llenando su útero embarazado con su esperma.

Joseph, que no quería dejar a Sofía esperando, empujó a Dexie sobre la cama y se subió encima de ella. Lo empujó hacia adentro, haciéndola gemir. Sofía observó cómo los ojos de Dexie se agrandaban y su cuerpo se tensaba mientras Joseph la llenaba.

Sofía no pudo soportarlo más. Lo necesitaba dentro de él. Se acercó a la cama, su cuerpo ardía de deseo. Besó profundamente a Dexie, sus pezones se tocaron y se frotaron.

Dexie se sintió abrumada por la sensación de dos cuerpos encima de ella. Nunca antes había estado con una mujer, pero se dio cuenta de que lo disfrutaba. Podía sentir los pezones de Sofía endurecerse contra los suyos y no pudo evitar gemir de placer.

Joseph, al ver el deseo de Sofía, sacó a Dexie y le dio la vuelta. Él entró en ella por detrás, haciéndola jadear. Sofía vio como la polla de Joseph desaparecía dentro del coño de su amiga, su propio cuerpo lo deseaba.

José no decepcionó. Agarró las caderas de Sofía y la atrajo hacia él. Él entró en ella por detrás, haciéndola gemir de placer. Podía sentir a Joseph llenándolo, su polla golpeando todos los lugares correctos.

Dexie, todavía en la cama, observa cómo Sofia y Joseph follan por detrás. Podía sentir al amigo de Joseph acercándose a él, con su polla dura y lista. Estaba nervioso pero emocionado. Nunca antes había estado con dos hombres.

El amigo de Joseph entra en Dexie por detrás, haciéndola gemir de placer. Podía sentir a Joseph llenándolo, su polla golpeando todos los lugares correctos. Levantó la vista y vio a Sofía y Joseph, sus cuerpos moviéndose al unísono. Podía sentir sus pezones tocándose y frotándose, la sensación lo volvía loco.

La habitación se llenó de gemidos y gemidos de placer. José, sin querer contenerse más, entró en Sofía. Su esperma llenó su útero embarazado, empapando al bebé con su esperma caliente. Vio el cuerpo de Dexie ponerse rígido, su propio orgasmo superándola.

El amigo de Joseph hizo lo mismo, llenando el coño de Dexie con su semen. Ambas chicas yacían allí, con sus cuerpos cubiertos de sudor y semen. Se miraron con los ojos llenos de satisfacción y disfrute.

José y su amigo abandonaron la habitación, dejando solas a las dos niñas. Sofia y Dexie yacían allí, sus cuerpos abrazándose apasionadamente. Se besaron profundamente, sus lenguas explorando la boca del otro.

Sofía no podía creer lo que acababa de pasar. Acababa de ver cómo Joseph y sus amigos le daban la vuelta a su mejor amigo. Pero no podía negar la sensación de placer que lo había inundado.

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